Palacio de Linderhof y Herrenchiemsee!

Holaaaa! Que tal??

Os cuento cuales fueron mis dos últimas excursiones. El domingo me fui al palacio de Linderhof, y no fue demasiado perfecta. Nos pilló atasco en la ida, y llegamos tarde al palacio. Tuvimos hora y media para hacer la visita, y ver todos los exteriores, es decir, muy poco tiempo, ya solo la visita al palacio era media hora, más el tiempo de ver la Cueva de Venus, el tiempo que tardas entre sitio y sitio, al final es una suma de minutos...así que no me dio tiempo a verlo entero, y me tocó volver al bus casi corriendo ya que iba 10 minutos tarde, y después de todo el bus no estaba, ya que había ido a recoger a los que estaban en el monasterio de Ettal y llevarlos al Zugspitze (todo está cerca)
De ahí nos llevaron al pueblo de Oberammergau, conocido por la representación de la Pasión de Cristo, donde tuvimos 1 y 40 minutos!! A ver, el pueblo es bonito, pero es demasiado tiempo para estar allí, en una hora era suficiente para verlo, y tomar algo los que no había comido. El guía para mi gusto es un poco malo, porque en esa situación lo lógico era haber dejado unos 40 minutos más en el palacio, que era la visita principal, el pueblo es como un extra, y una hora para el pueblo. Además el autobús ya estaba disponible para nosotros hasta la tarde que teníamos que recoger al otro grupo, así por eso no había problema.
Pero bueno, el remate fue en la siguiente excursión, ahora os cuento lo bien que fue! Que desastre de hombre!! hahaha
El lunes cogí la excursión para ver el Palacio de Herrenchiemsee. Dio la casualidad de que estaba Liz, la chica autraliana. No había podido despegar su avión ya que el aeropuerto de Londres seguía cerrado por el rollo del volcán. Así que tuvo un día extra y aprovechó para ir a ver el Nido del Águila.
Mi grupo fue el primero en bajar del bus. Más llegar tuvimos que esperar media hora al barco, y al rato el guía se dió cuenta de que era fiesta así que tuvo que ir de nuevo a la Oficina de Turismo para reconfirmar el horario. En la espera le pedí a un chico malayo que me hiciera una foto, el cual estaba hablando con una chica china con la que acaba de iniciar conversación por la misma razón, le pidio que le hiciera una foto.
Ya montados en el barco estuve hablando un poco más con él, Hong se llama, me dijo que quería ir a España pero había estado mirando y los billetes le salían muy caros, y le di un par de opciones. Una vez llegamos a la isla el guía nos dio un horario en el que nos marcaba que nuestro barco de regreso era el de las 16.30, y nos acompañó al palacio. Durante el camino me habló un señor portugués, José, me vino directamente y me dijo, somos vecinos...me debio ver cara de española porque yo no había dicho ni una palabra de español! haha. Por lo visto trabaja en Microsoft y estaba en Alemania por tema de trabajo y tenía unos días libres, los cuales estaba aprovechando para hacer excursiones.
El castillo me encantó, como todos los de Luis II, es impresionante. Sinceramente no creo que estuviera para nada loco, simplemente fue una excusa para quitarselo del medio, ya que no gustaba su forma de ser y sus escapadas con Wagner...
A la continuación se visita el museo, donde se pueden ver objetos personales, y muebles de la Residenz de Munich. A la salida había una exposición temporal de murciélagos donde entre y salí al minuto porque no me gustan nada nada.
En esa isla aun nos quedaba por visitar el Monasterio de los Agustinos, pero nuestro maravilloso guía decidió que cruzaramos a la Frauenisle, donde dejaría tiempo para comer, y visitarla. Allí lo único que tiene interesante de ver es una iglesia, y poco más dar un paseo de 15 minutos por la calle que da al lago para ver como los alemanes pijos pasan el finde es su chalecito y montan en barco. Para eso estuvimos dos horas...según el guía luego tendríamos tiempo para volver a la otra isla y ver el monasterio (en lugar de verlo seguido como la lógica dice). Al final nos quedó 10 minutos, porque entre que el barco se decide a salir y amarra pues se va el tiempo logicamente. Como estaba el monasterio al lado del puerto, decidimos ir aunque fuera para hacer una foto del edificio...y al volver....sorpresa!! No vemos nuestro barco, ni a nadie del grupo! Se había ido antes de la hora y el guía y los demás no se habían bajo de éste, por lo visto ya que había demasiada gente y no pudieron subir todos los que allí esperaban. Para más lio no nos acordabamos en que pueblo nos habían dejado, bueno directamente ni sabíamos que había varios pueblos a los que se podía volver con barco. Nosotros nos bajamos ignorantes del bus y nos montamos del barco sin más jaja. El portugués decía uno, ya que según el era pueblo que estaba más cerca de la autopista, ya que según la habiamos dejado estabamos a los 2 minutos en el parking. En cambio el malayo decía el otro barco....yo pregunté a un capitán (me piió que le enseñara el ticket) y nos mandó para el que decía el malayo...resultó que ese no era!! Acabamos en otro pueblo!! Fuimos a una tienda de souvenirs, y le comentamos nuestro problema a la dependienta, la cual muy amablamente llamó un taxi y se lo explicó. Fuimos al pueblo donde debía estar el autobús, pero ya se habían pasado los 20 minutos de espera, y se habían largadooo!! Así que el taxista nos llevó de nuevo a la estación de trenes del pueblo de donde veníamos, para que no perdieramos el que iba para Munich. Fue muy majo el hombre, no nos cobró la vuelta y se bajó del taxi para marcarnos el billete en la máquina y decirnos a que andén teniamos que ir. Finalmente tuvimos que comprar el Bayerticket en las taquillas ya que no cogía el billete.
Que relax en el momento que me vi sentada en el tren de vuelta para Munich, ya me veía haciendo noche en el lago! haha. Por lo menos no me pasó sola, si no...me da algo! Bueno, yo creo que en ese caso habría pedido a alguién, de las decenas de familias que iban ese momento de regreso para casa, si me podían haber acercado. Por lo visto va mucha gente de Munich a pasar el día ya que está apenas a una hora.

Vamos esta claro que ese día me levanté con el pie izquiero! Primero tuve retraso en el S-bahn, me olvidé la comida, pierdo el barco y por último bloquee el móvil! Menos mal que encontré el Superpin (así se llama aquí al PUK) al llegar sana y salva a casa! haha.

Pero bueno, como decía el portugués es una anécdota más para poder contar a los hijos jaja. Al llegar nos fuimos a la oficina para poner una queja, pero lógicamente no había nadie ya que era día festivo. La verdad es que fue ir por ir, ya que estamos al lado, y ya nos hicimos la última foto los tres juntos para recordar nuestra odisea! haha

Espero que por lo menos os hayais reido con lo que me pasó!
Besos!